martes

REFLEXIONES DE UN JUBILADO (2)

Autor:  Valentín García Carballo.



Una fotografía es un trozo de pasado que envejece al mismo ritmo que los ojos que la miran.

LIBERALIZACIÓN DE SENTIMIENTOS

Hoy voy a ceder a la tentación de abrir el corazón para permitir la fuga de mis sentimientos.

El sentimiento es una emoción de cada quien, personal e intransferible que marca el carácter de cada individuo. Los hay que utilizamos mas el sentimiento que la razón. Nos movemos por sentimientos dejando de lado el conocimiento y la lógica que marca el interés por lo material, e incluso el de la supervivencia.

Los hay que son capaces de controlarlos, y los hay, que como yo, nos sentimos prisioneros de sus caprichos.

Algunos, haberlos haylos, que se resisten a mostrarlos, en la certeza que al hacerlo, ofrecen un flanco por el que pueden ser atacados, Y no les falta razón. Quien conoce la debilidad de tus sentimientos, tiene una puerta abierta por la que penetrar, si en su ánimo está el castigarte.

Yo, prisionero como soy de los míos, no puedo evitar mostrarlos, aun siendo consciente de la debilidad del flanco que ofrezco...!No me importa. A mi edad no puedo permitirme el lujo de cambiar, me falta tiempo y deseos de hacerlo!

Por eso la palabra sentimiento suele ser la más utilizada en mi quehacer diario. Eso no significa repetición. Más bien al contrario, cada vez que lo empleo significa un nuevo paso hacia la realidad de mi gozo.

Por eso, aquí y ahora, la palabra sentimiento la quiero utilizar para confortar mis sentidos y gozar del placer de sentirme vivo mostrando mi agradecimiento a quien haya tenido a bien mantener mi existencia, en la certeza por mi parte, de que por el camino quedaron otros muchos con mejores meritos que los míos y a los que ¿el destino? les negó la posibilidad de poder disfrutar de la dicha que ofrece la naturaleza, la familia y los amigos.

Así pues, permitirme la licencia de abrir el corazón para liberar y mostrar mis sentimientos que se plasman en una sencilla, humilde, pero maravillosa palabra: !Gracias!... !Muchas gracias a la vida, a los profesores que me enseñaron lo que se, y a los amigos que confortaron mi ánimo cuando lo necesité!


MAYORES
Nunca entendí a los que defienden a las mujeres diciendo que todos los hombres somos iguales ni a los hombres que creen que todas las mujeres son diferentes.


Al igual que otros muchos que me antecedieron y contemporáneos de celebrados años, he llegado a esa edad en la que nos hemos acostumbrado a dar órdenes y no aceptamos que nos las den, al igual que nos hemos acostumbrado a tener razón y nos duele cuando nos la quitan.

Nos mueve la impaciencia por dejar constancia de muchas cosas que conservamos en nuestro interior, y que quizá, de forma inconsciente, sabedores que el tiempo se nos escapa, que se nos acaba, queremos soltar con premura.

Conscientes, ahora sí, que tenemos fecha de caducidad inmediata, buscamos la formula de manifestar de forma presurosa, inquietudes que no hace mucho transportábamos sosegadamente.

IGNORANCIA
Tengo por cierto y como máxima de irrefutable condición, que el hombre en su pedantería, alardea de conocimientos sin pararse a reflexionar sobre lo que ignora. Evidentemente no se puede hablar de lo que se ignora, aunque algunos llevados de su fervor ególatra, debaten incluso sobre esto.

Como evidente resulta que hay sentimientos que obligan a cerrar los ojos, y porque no, también la mente.

Cuando llega esa situación, y se carece de base en la que argumentar el discurso, se tira de supuestos para desmontar lo que no se puede desmontar de otra forma. La verdad es tozuda y se empeña en contradecir articulaciones rebuscadas de interesada interpretación.

LA BELLEZA DE LA PALABRA
La imaginación es muy amplia, la ilusión infinita y la lista de lo posible puede llegar a ser interminable. Olvidare las quimeras, para ceñirme a la realidad.

Hay en el diccionario unas cuantas palabras preciosas, humildes pero de un contenido maravilloso. Algunas de ellas están en desuso por su escasa práctica. Duermen en el rincón del abandono impuesto por la altivez, la codicia y otras varias palabras más que son la antítesis.

“Amigo”, es una de ellas. En esta sociedad que nos está tocando vivir, un amigo es un hallazgo que hay que celebrar.

“Perdón” es otra. Palabra sencilla donde las haya, encierra una gran sabiduría y humanidad.

Condenada como pocas al olvido, sufre la indiferencia de la mayoría de las personas. El ego, !siempre el maldito ego!, le cierra las puertas, sin darse cuenta que no existe nada más bonito en este mundo intolerante, que pedir perdón, aun cuando no se haya provocado ningún motivo para hacerlo.

Pedir perdón, es desahogar el ánimo para encontrar la paz interior y el enlace con la naturaleza.

Hay quien piensa que hacerlo, es rebajarse a un nivel inferior. Otros que por nada del mundo pedirán perdón si no se sienten culpables. Y los más, esperan que sean los otros los que deben hacerlo.

Si se usara más a menudo esta sencilla y humilde palabra en un sincero reconocimiento de nuestros errores, se adelantaría mucho en nuestra convivencia diaria.

No podían faltar “Tolerancia” “Solidaridad” “Amor” y en mi deseo de no extenderme más, “Gratitud

Hermosas palabras que desgraciadamente a algunos no les dice nada.

Así pues, después del uso realizado del poder de imaginación que adorna mi cándida e ingenua santa inocencia, viene la ilusión de hacer un examen de conciencia diario para encontrar sentido a estas palabras e intentar poner en práctica el fondo de su significado.




No hay comentarios: